América Latina, bien representada en el encuentro con los premios Nobel de Economía en Lindau

A finales del pasado mes de agosto, ocho jóvenes investigadores de universidades miembros de Columbus e instituciones de Iberoamérica participaron en el 7° Encuentro con Premios Nobel de Economía que se llevó a cabo en Lindau, Alemania, del 23 al 27 de agosto. Los 18 premios nobel invitados presentaron sus investigaciones, reflexionaron sobre su trayectoria e intercambiaron con los más de 300 jóvenes economistas seleccionados que llegaron de 64 países.‍ Los jóvenes también presentaron sus investigaciones, reflexionaron sobre sus carreras profesionales y participaron en fructíferosdebates e intercambios científicos.

Los investigadores nominados por Columbus (6 seleccionados en 2022 + 6 seleccionados para el encuentro de 2020 que no se realizó por pandemia) representaron el 44,4% de los iberoamericanos seleccionados paraparticipar en los Encuentros. Si contamos sólo los participantes que viven y estudian en América Latina el porcentaje aumenta a 61,3%.  Estos talentosos investigadores provienen de universidades de Argentina (2), Colombia (4), CostaRica (1), Ecuador (1), España (1) y Perú (3). La tasa de éxito de Columbus al presentar candidatos en Lindau este encuentro fue del 66% (6 participantes fueron seleccionados de 9 presentados). A continuación,un recuento de sus perfiles y la experiencia vivida por cada uno de ellos.

Benjamín Castiglione – Universidad Nacional de Córdoba

El evento estuvo espectacular, cinco días muy intensos y llenos de aprendizajes y recuerdos. Logré tener lindas conversaciones con Richard Thaler, Christopher Sims, Finn Kydlandy Edmund Phelps (con otros Nobeles interactué, pero en menor medida). Rescato muchas cosas de estas charlas, por un lado lo apasionados que son los laureados con la economía, lo humildes que son para escuchar y reconocer los límites de su conocimiento (que todas formas es muy vasto), su increíble capacidad para agarrar ideas complejas al vuelo y su generosidad para compartir su conocimiento y su tiempo. Todos mostraron un genuino interés por conocer a sus contrapartes más jóvenes. Un efecto quizás inesperado para mi fue haber podido humanizar a lo Nobeles. No son máquinas que se la pasan vomitando modelos, teoremas y resultados, sino que también les interesa hacerse preguntas nuevas, reconocer cuando no saben algo, hacer chistes o incluso hablar de temas que no necesariamente hacen a la disciplina.    

Me gustó mucho el almuerzo que yo y otros 11 colegas compartimos con Christopher Sims. Dio cátedra por casi hora y media sobre todos los temas que les preguntamos, desde cuestiones técnicas sobre econometría de series de tiempo, macroeconomía y eldebate entre estadística bayesiana versus estadística frecuentista, hasta dehabilidades más blandas sobre hacer vida académica (cómo buscar inspiración,hasta dónde empujar un proyecto que se estancó, etc). Dentro de las oportunidades a futuro que destaco creo que las mismas provendrán de la gran cantidad de gente interesantísima que conocí. Interactúe con muchos colegas jóvenes y surgieron algunas ideas de investigación futura, considero que esprobable que de aquí a algún tiempo coautoremos algún un paper con algunos de ellos.

Como anécdota divertida puedo decir que en una cena, y tras una apasionada charla sobre macroeconomía, pasamos la discusión a temas más mundanos (pero no menos importantes). Allí descubrí parami agrado que Finn Kydland es hincha fanático de Boca Juniors. Incluso se sabe bastante bien varias canciones de cancha. Junto a él y otros comensales intentamos convencer a un colega de que efectivamente Messi es mejor que Cristiano Ronaldo. Fue un intercambio divertido en el cierre de un día muy largo.

 Santiago Saavedra – Universidad del Rosario

¡Fue una experiencia de ensueño! Un evento extraordinario con 18 premios Nobel y más de 250 economistas jóvenes. Además de la parte intelectual, la isla de Lindau es un paraíso con agua cristalina, jardines y tranquilidad. Yo tuve la oportunidad de presentar en la sesión de Next Generation Economists. Pueden ver mi presentación desde el minuto 32 en https://www.mediatheque.lindau-nobel.org/recordings/40284

Es increíble la interacción tan cercana que se puede tener con los Premios Nobel. Durante mi presentación tuve el honor de tener en primera fila a Finn E. Kydland (2004),Eric S. Maskin (2007) y Christopher A. Sims (2011) escuchando mi intervención. Además, cené con Cristóbal Pissarides (2010), almorcé con Joshua Angrist (2021) y discutimos ideas en el receso con Paul Milgrom (2020).‍

Santiago Saavedra, presentando en la sesión Next Generation Economist.

‍Es una experiencia increíble. La agenda está cargada de eventos sucesivos. Traté de estar en todaslas presentaciones de los premios Nobel, así como las presentaciones de mis pares, incluso hasta fui a los entrenamientos físicos de las mañanas. Gracias al Encuentro, en estos momentos, me encuentro discutiendo con una participante de Nigeria para implementar Pagospor Servicios Ecosistémicos en ese país. Como dato interesante, debo resaltar la creciente importancia de la economía ambiental. Ninguno de los Nobel recibió su premio por trabajos de economía ambiental. Pero 16% de ellos presentaron temas ambientales y 22% de los economistas jóvenes presentaron temas de economíaambiental. ¡Tema para tener en cuenta! 

María José Sauma Chacón – Universidad deCosta Rica

La participación como young scientist en el Séptimo Encuentro con los Premios Nóbel de Economía en Lindau me permitió asistir atodas las charlas y paneles del evento, así como desayunos, cenas y el paseo a la isla de Mainau. Adicionalmente, la participación en el evento me dio la oportunidad de discutir acerca de la descarbonización de Costa Rica con OliverHart, ganador del Premio Nóbel de Economía en 2016, y del desarrollo de la teoría de juegos con Robert Aumann, ganador del Premio en 2005. Adicionalmente, pude compartir con los Nóbel Eric Maskin (2007) y Joshua Angrist (2021) en conversaciones grupales. Asimismo, tuve la oportunidad de asistir a un almuerzo con Richard H. Thaler, ganador del Premio Nóbel de Economía en 2017, junto conotros 8 economistas jóvenes, en el cual discutimos tanto acerca nuestros trabajos de investigación, como de temas más cotidianos.

Considero que participar en el evento me afectó positivamente tanto en el área académica como personal. Por una parte, poder escuchar de primera mano nuevos desarrollos en la teoría económica y economía empírica me permitió tomar ideas actualizadas y conceptos nuevos. Asimismo, participar de discusiones respecto a cómo la economía se puede utilizar para corregir problemas actuales, como el cambio climático, las redes sociales y lacrisis de pensiones, sirve de motivación para generar conocimiento en esteámbito. Por otra parte, adicional al contacto con los ganadores del Premio Nóbel, tuve la oportunidad de conocer y entablar relación con muchos de los economistas jóvenes que participaron en la actividad, lo cual considero un tesoro. Para mi institución, la Universidad de Costa Rica, representó un gran logro tener a una economista joven en la actividad, en la que no había sido representada antes. Los contactos que se hicieron y el acceso a la Red de Participantes de Lindau permitirá a futuro proponer proyectos de investigación conjunta y alianzas interinstitucionales.‍

‍A manera de conclusión, quisiera indicar que toda la experiencia fue bastante surreal. Poder compartir directamente con Premios Nóbel,además de ser muy interesante y en la cual aprendí muchísimo de ellos, me recordó que al final del día todos somos personas, sin importar los títulos obtenidos. No solo discutir de temas teóricos, pero también ver la parte más humana de estas condecoradas personas fue realmente muy especial. Por otra parte, poder compartir con el resto de economistas jóvenes, todos amables y simpáticos, emocionados por la investigación y el futuro de la economía, me recuerda porqué estudié lo que estudié, y porqué quiero continuar en la academia. Haber podido formar lazos de amistad con personas tan inteligentes que están buscando cómo hacer del mundo un lugar mejor fue algo único y muy impactante. Por siempre estaré agradecida con la Universidad de Costa Rica y la Asociación Columbus por hacer de esta experiencia posible.

Marco Carrasco-Villanueva – Universidad de Harvard

La experiencia fue excelente en todo sentido. No solo hubo la oportunidad de escuchar las muy interesantes exposiciones de varios laureados con el premio referido comúnmente como “Nobel de Economía”,sino también conversar directamente con ellos en diversos momentos del evento. Por ejemplo, luego de sus exposiciones, en almuerzo y cenas, o hasta en lacalle al toparse uno casualmente con alguno.

De varias de dichas formas pude conversar con varios de, entre los que destacaría a Richard Thaler (con quien compartí un almuerzodonde se pudo conversar ampliamente sobre la economía del comportamiento), Robert Aumann (alguien super abierto a interactuar con los jóvenes y con quien incluso me topé un día en la calle de camino a la sede del evento), Joseph Stiglitz (con quien compartí una cena donde nos dio sus perspectivas sobre América Latina y China para los próximos años), Joshua Angrist (a quien pude comentarle mi gran interés en replicar algún día a nivel local uno de sus estudios), Eric Maskin (con quien pudimos conversar en el viaje de vuelta de laisla de Mainau a Lindau), Cristopher Pissarides (con quien conversé sobre suvisita a Perú cuando mi universidad de pregrado -la Universidad de San Marcos-lo condecoró con doctorado un honoris causa), entre muchos otros.

Mientras estudiaba mi posgrado en Harvard había tenido la oportunidad de interactuar con algunos laureados, pero definitivamente nada como en Lindau, un evento diseñado netamente para llevar este intercambio y conexión al máximo nivel, además de dejarnos muy inspirados. La apertura y amabilidad de todos ellos fue muy buena, y sin dudas espero volver a toparme con varios en algún futuro próximo. De hecho, hace unos días tuve la oportunidad de estar nuevamente en contacto con Robert Aumann, saludarlo yhasta interactuar brevemente con él. Esto en el marco de un evento virtual de mi país donde él expuso como principal expositor y al cual se me invitó como panelista para poder formularle alguna pregunta al profesor. Al momento de hacerlo le comenté que había tenido la oportunidad de conocerlo personalmente el mes anterior en Lindau, Alemania. Y grata fue mi sorpresa al notar alegría en él al recordarme y rememorar el evento en sí. Todo ello me hace ver y sentirlo importante de la Reunión de Premios Nobel en Lindau de la que participe y lo inolvidable que serán para mi todos mis recuerdos allí.

Otro punto para resaltar de la reunión fue la posibilidad de interactuar con jóvenes economistas de todo el mundo. Además de conocer y conversar con mis colegas latinoamericanos, tuve la oportunidad de conocer y hacer buenas amistades con colegas de Estados Unidos, Europa, Pakistán y Japón, con quienes tuvimos muy amenas e interesantes conversaciones en materias académicas (sobre economía y filosofía) y hasta casuales (sobre el próximo mundial de fútbol y películas recomendadas). Espero poder visitar y volvera ver en alguna futura ocasión a varios de ellos sin duda. Adicionalmente, algo que para mí resulta también invaluable, es la posibilidad de mantener estos contactos para cualquier oportunidad de cooperación académica o extracurricularen el futuro.

Una anécdota que me gustaría contar es respecto a las presentaciones de Robert Aumann y Richard Thaler. La exposición del primero era una propuesta para reconciliar los resultados derivados de una de mis áreas: la economía del comportamiento, con la teoría convencional(“mainstream”) de la economía. La presentación de Aumann fueron muy interesantes sin dudas y una de las más aplaudidas de todo el evento. Al día siguiente, tuve la oportunidad de conversar con Richard Thaler (especialista en economía del comportamiento) quien nos adelantó que amablemente discrepaba de lo expuesto por Aumann. La exposición de Thaler de esa tarde fue también interesante y su réplica al inicio a lo de Aumann, a quien le agradeció por haberle ayudado a promocionar su libro Misbehaving al citarlo recurrentemente en su exposición, fue algo muy gracioso para todos. Al final de la presentación de Thaler, Aumann salió apresurado como para alcanzarlo y seguramente conversar. Y según me comentó el profesor Aumann virtualmente, Thaler le dijo amablemente que le daría una respuesta al día siguiente, pero finalmente nuncale llego a escribir de vuelta. Por lo que aún queda pendiente un debate sobre este tema entre ellos dos, todo claro en el mejor de los ánimos, entre risas y la apertura de saber que en la academia es posible tener posiciones contrariasy aun así enriquecerse de la interacción.

Finalmente, otro aspecto que me gustó fue cuando además de las múltiples preguntas académicas que mis colegas y yo pudimos realizarle a Thaler en el almuerzo que tuvimos con él, fue cuando le consulté como fue su experiencia al aparecer en la película The Big Short, ganadora en2016 del Óscar a mejor guión adaptado. Mi pregunta fue porque justo comparte una escena en la película con la actriz Selena Gómez mientras él explica la “hot hand fallacy”, un sesgo base que pudo estar detrás del comportamiento devarios inversores que dieron pie a la crisis financiera de 2007-2008 (tema central de la película). Escuchar a Thaler rememorar de forma tan divertida su participación allí y contarnos varios pormenores de los detrás de cámaras fue también muy entretenido, además de hacernos verlo como alguien muy cercano y accesible, más allá de lo académico.

 Los Encuentros con los premios Nobel en Lindau se celebran cada año desde 1951 y están diseñados como un foro para el intercambio, la creación de redes yla inspiración. En Lindau, los jóvenes investigadores conviven durante una semana con los científicos más aclamados de su campo. A los jóvenes científicos seleccionados les esperará un programa de cuatro días con numerosas conferencias, mesas redondas y espacios de intercambio académico y social consus pares y Premios Nobel invitados.

El año próximo, 2023, le corresponderá el honor a la Fisiología/Medicina comodisciplina homenajeada en los Encuentros.

 

Columbus Association, 2022.