Hoy se ha muerto un amigo, un maestro de vida.
Un día descubrimos que habíamos nacido el mismo de 15 de julio, a nueve años de distancia. Estábamos en un café mítico de París, Les deux Magots. Levantamos una copa de champaña, y Rodolfo dijo: “después del 14 de julio, esta voluntad de construir”.
Fue presidente de la Junta Directiva de Columbus, sucediendo a Gerardo Arango otro gran amigo de ideas visionarias. También compartí con Rodolfo muchas aventuras: la creación del Instituto Superior Mario Boella, hoy Fondazione LINKS, el lanzamiento de la Fondazione Torino Wireless, hoy Piamonte Innova. Ambas iniciativas, fueron desarrolladas con importantes actores públicos y privados, pensadas para llevar adelante la investigación sin las limitaciones que imponía la academia, límites que él había logrado superar en varios sentidos como rector del Politécnico de Torino de 1987 a 2001.
Todo un privilegio, tantas oportunidades para formarme cerca de alguien “fuera de serie”.
Como verdadero maestro, el también aprendía de todos los que le rodeaban. Rodolfo era un “imparatizio”, neologismo inventado por él para indicar alguien que siempre está aprendiendo, que no tiene miedo a los nuevos procesos, que tiene una gran curiosidad para entender las reglas del juego de los sistemas y una gran capacidad operar en su transformación.
Compartíamos el gusto por la serendipity, esa casualidad que en sí misma no te lleva a ninguna parte si no eres capaz de ver lo que abre puertas. Nunca tomaba una negativa como respuesta. Nunca solicitaba recursos para lograr un objetivo, sino para contribuir a algo más grande.
Su capacidad de análisis de las organizaciones y las personas era notable. Era un deleite escucharlo diferenciar entre los estilos de poder de los rectores, recurriendo a ejemplos de personas que conocíamos. “Está el estilo curial: una buena palabra para todos, pero sin realizaciones concretas. Está el estilo baronal, que basa su influencia en su relación los barones y en la capacidad de ser una persona de referencia, -soy vuestro intérprete, pueden contar conmigo. Y está el estilo político, que no siempre tiene un proyecto de desarrollo o una causa noble, pero cuando la tiene da los mejores resultados”.
Rodolfo aunaba a su comprensión de las personas y las organizaciones una visión sobre las transformaciones que buscaba y una capacidad de gestión para llevarlas a cabo. La fórmula de su éxito era: rodearse de gente capaz, tener ambición y no tener miedo a osar. Su visión era potente, aunque a veces costara percibirla en los entresijos de los movimientos brownianos de su mente.
Como verdadero estratega, no creía en los planes estratégicos, sino en el poder de una visión estratégica compartida. “Questo e un mondo di navegazione a vista”, es decir sin cartas náuticas.
Parte de su capacidad era encontrar las palancas de cambio y accionarlas. Su fórmula para hacer que las cosas cambien era navegar “bajo el radar”. Del underground a la cuasi declaración. Primero hacer que las cosas ocurran con las 10 o 20 personas que cuentan, luego poner el letrero. Estar abierto a todas las posibilidades de colaboración, experimentar y luego hacer que los cambios fueran asimilados por las normas nacionales o europeas. Su trayectoria está poblada de ejemplos: su accionar en favor de una fuerte autonomía financiera, didáctica y organizativa de las universidades; o bien sus ambiciosos planes de duplicación de la capacidad edilicia del Politécnico de Torino gracias a hacerlos coincidir con el plan de desarrollo de la ciudad. Cualquiera que pueda circular hoy por las instalaciones del Politécnico estará caminando la huella de su obra.
Lo animaba una actitud de servicio, siempre decía que era el mejor colaborador de sus colaboradores. En todo lo que hacía lo animaba un espíritu lúdico, comprender las reglas del juego y aprovecharlas en todas sus posibilidades.
“La vida-me dijo el último día que conversé con él-está hecha de situaciones heterogéneas que debes saber gestionar. Continuar a hacerlo con calma, esperando que el tiempo que dé la razón. Mis acciones rara vez tuvieron un convencimiento inmediato”
¡En este mundo poblado de icebergs invertidos, toda una lección de humildad y liderazgo! Gracias Rodolfo.
Daniel Samoilovich
8 de mayo 2023
Columbus Association. 2023.